The mental load of motherhood

La carga mental de la maternidad

La carga mental de la maternidad

Seguro que te suena: estás a punto de salir de casa y, de repente, recuerdas que has dejado la luz encendida y la comida en el horno. Y por si fuera poco, te faltan las toallitas, los snacks y la ropa de recambio para la cita de juegos. A esto lo llamamos la carga mental de la maternidad. En este artículo te damos algunos trucos para mejorar tu rutina diaria, antes de que el resto de la familia se dé cuenta.

La lista de tareas interminable

Las madres llevamos sobre los hombros un peso invisible que nadie más en la familia siente igual. Hay una lista de tareas que parece no tener fin y puede marcarte el día entero. Y sí, también tienes tu propia vida, aunque muchas veces queda en un segundo plano por el bien de la familia. La lista no termina nunca e incluye cosas como:

  • Preparar todo lo necesario para el cole o la guardería
  • Recordar cuándo es la próxima actividad al aire libre
  • Acordarte del cumpleaños del mejor amigo/a de tu peque
  • Llevar el control de los eventos del cole
  • No olvidarte de los snacks, la crema solar, los juguetes y otras cosas imprescindibles

Y claro, tu propia vida… si queda tiempo para ti.

¿Cómo puedes aligerar la carga?

A veces se nos escapan cosas porque la vida no es perfecta. Las madres estamos siempre pensando en lo que viene, resolviendo problemas y haciendo mil cosas a la vez, incluso cuando la casa ya está en silencio. Pero mientras el resto de la familia lo da por hecho, el cansancio puede convertirse en una fuente de estrés, sobre todo si además trabajas fuera de casa.

En la mayoría de los casos, la madre siente que la responsabilidad principal del hogar recae sobre ella. Esa carga mental nunca desaparece del todo, pero existen herramientas que pueden ayudarte. Las agendas compartidas o la ayuda en casa vienen muy bien, pero incluso un bolso de mamá bien pensado puede marcar la diferencia. Intégralo en tu rutina diaria para que todo te resulte un poco más fácil.

Diseñados pensando en ti

Aquí es donde entran en juego nuestras colecciones de bolsos. No solo como complemento bonito, sino como un apoyo diario. Con compartimentos para pañales, toallitas, snacks, tu cartera, el móvil y, por qué no, un poco de paz mental. Están pensados para madres que, día a día, llevan muchas cosas encima – tanto en sentido literal como mental.

Vamos a ser claras: tu carga es real, así que es mejor aligerarla. Porque como madre, te mereces lo mejor. La vida no siempre es fácil, así que llévate contigo las herramientas que te faciliten la rutina familiar. Déjanos acompañarte en ese camino, porque el bolso de mamá perfecto puede ser el comienzo de una vida más organizada… ¡y además estarás estupenda!