Salir de vacaciones siempre empieza con las mejores intenciones, pero seamos sinceros: sigue siendo toda una expedición. Y más aún con niños. Ya sea en avión, tren o coche, en cuanto los pequeños se suman, el viaje se convierte en una auténtica operación logística. Desde peluches perdidos hasta meriendas derramadas, todo mientras intentas llegar a tiempo a la puerta de embarque.
El caos empieza en casa. Los padres quieren estar preparados para todo, así que acaban llevando media casa encima: ropa extra, juguetes, snacks, pañales y una montaña de cosas “por si acaso”. ¿Y meter todo eso en el tamaño permitido de equipaje de mano? Suerte con eso. Porque claro, todo también tiene que estar al alcance durante el trayecto.
Por eso, una bolsa de viaje práctica y con estilo no es un lujo, sino una necesidad. ¿Quién quiere rebuscar en el control de seguridad buscando toallitas o ese peluche favorito? La bolsa de viaje ROGIAS de 40×30×20 cm está pensada precisamente para esos momentos. Cumple con las normas de equipaje de mano de casi todas las aerolíneas europeas, incluidas Ryanair, Vueling, EasyJet y Wizz Air. Además, puede colgarse fácilmente del cochecito del bebé y ofrece ese pequeño extra de espacio sin tener que pagar equipaje facturado.
Desde julio de 2025, una nueva normativa europea garantiza que todo pasajero tiene derecho a llevar una pieza de equipaje de mano gratuita de al menos 40×30×15 cm. Por suerte, muchas aerolíneas permiten incluso un poco más, así que podrás viajar por Europa con tu bolsa ROGIAS con total tranquilidad.
En resumen: viajar con niños nunca será completamente libre de estrés. Pero con una bolsa bien organizada, el camino se hace mucho más fácil. Y si tu pareja en algún momento dice que “no tiene nada que hacer”… déjale llevar la bolsa. Al menos esa sí colabora.
